ANTE LA APARICIÓN DEL CUERPO DE SANTIAGO
Estos últimos días fueron de mucha angustia y dolor por la aparición sin vida del cuerpo del compañero libertario Santiago Maldonado. Desde un comienzo, las circunstancias fueron muy extrañas, ya que apareció en una zona rastrillada tres veces anteriormente y ningún cuerpo queda flotando en un río y se va cuesta arriba.
Pero lo más angustiante y miserable de todo fue el comportamiento en este triste momento de los involucrados en su desaparición y encubrimiento, nos referimos a los funcionarios del Estado y a los medios masivos de comunicación. Tras 80 días de mentiras constantes de parte de la ministro de seguridad Patricia Bullrich y las grandes cadenas de radio, televisión y diarios; ahora quieren imponernos la versión de que Santiago simplemente se ahogó, que gendarmería nunca tuvo nada que ver, y que en realidad no fue encontrado por culpa de los mapuches. Los medios de comunicación cómplices de este gobierno, se encargan de hacer el trabajo sucio de reciclar las mentiras que ya dijeron antes, para poder limpiar algo la imagen de un gobierno que desde un principio se mostró a favor de las multinacionales petroleras, mineras y de los grandes terratenientes.
Ante esto, queremos hacer una pregunta a los trabajadores que a diario reciben el bombardeo mediático: si Santiago simplemente se hubiese ahogado, ¿por qué gobierno y medios, durante 80 días, dijeron que nunca estuvo en la protesta, que estuvo pero que se escapó a Chile, que se “sacrificó” por la causa escondiéndose, que estuvo en Entre Ríos, que estuvo en Tierra del Fuego, que está en una localidad donde todos son parecidos a él, que es imposible que gendarmería lo haya agarrado en el impresionante operativo que realizó el 1ro de agosto porque él sabía artes marciales? ¿Por qué no comportarse como lo serios y responsables que dicen ser, y simplemente buscarlo e informar de los avances? ¿Por qué al mismo tiempo que mentían sobre él, buscaron criminalizar a los mapuches y crear en un enemigo interno que no existe? ¿Por qué gendarmería y las distintas policías, en todo el país, amedrentaban a todos aquellos que preguntaban dónde estaba Santiago? Ni que hablar de lo bajo que caen al hacer una encuesta para medir el impacto electoral del hallazgo casi al mismo tiempo que veíamos por televisión o escuchábamos por radio la noticia. Creemos que son más que obvias las respuestas a estas preguntas: PORQUE TODO EL TIEMPO BUSCARON TAPAR SU RESPONSABILIDAD EN LA REPRESIÓN DEL 1ro DE AGOSTO, AQUELLA EN QUE SANTIAGO FUE VISTO POR ÚLTIMA VEZ.
Así mismo, no queremos dejar de mencionar a aquellos sectores que se involucraron de una manera oportunista en el reclamo, mostrándonos esta semana que pasó, que su participación en estos 80 días de movilización y reclamo por el compañero sólo era por una cuestión electoral. Que se llenaron la boca hablando de Santiago por los medios, pero a la hora de salir a la calle a demostrar el dolor por su aparición sin vida, llamaron a desmovilizar, a quedarse cada uno en su casa y a tratar de ganar votos para la elección de hoy, domingo 22. No querían al compañero, sólo querían eso: VOTOS, y utilizaron el dolor de la familia y la angustia de un pueblo para conseguirlos.
Queremos decir que a pesar de la aparición de Santiago, la situación para las comunidades mapuches no cambió. Fueron reprimidos y perseguidos desde antes que este gobierno reprimiera el 1ro de Agosto. Las comunidades indígenas en todo el país vienen sufriendo desapariciones, asesinatos y torturas de parte de las fuerzas represivas del Estado y el ninguneo mediático desde mucho antes que Mauricio Macri y su equipo de empresarios sean gobierno. Su lucha por sus tierras y contra el avance sobre los recursos por parte de las multinacionales extractivistas sigue en pie. Su lucha contra los grandes terratenientes, nacionales o extranjeros, continúa. Santiago fue solidario con estas luchas, y al llevárselo ese 1ro de agosto en Cushamen, hizo que se ponga al descubierto la represión y la resistencia de las comunidades indígenas a ser desaparecidas.
Por eso, a aquellos que han soltado lagrimas estos días de estupor; a aquellos que siendo fríos esperaban el desenlace, y aún así han sentido dentro suyo tristeza; a aquellos que no han pensado esto como un símbolo estratégico, sino más como una reflexión constante de que uno tenga las posibilidades de haber sido el mismo tipo de victima; a aquellos que siguieron los impulsos del motor -corazón- al cual le atribuimos los sentimientos más profundos; a aquellos que han demostrado la fidelidad a sus convicciones y no se han dejado llevar por direcciones mezquinas e incongruentes por el fervor electoral; a aquellos que desde que oyeron la noticia de la desaparición se levantaron cada día pensando en Santiago; a aquellos con los que se comparte esto. A aquellos, que en este mar de individualidades, nos une un sentimiento tan humano, loable y humilde como lo es la empatía. A aquellos que comprendieron que lo que le pasó al compañero, fue un ataque al espíritu y al impulso solidario. A todos ellos les decimos: LA LUCHA CONTINÚA.
¡BASTA DE REPRESIÓN A LAS COMUNIDADES INDÍGENAS Y AL PUEBLO EN SU TOTALIDAD!
¡BASTA DE PERSEGUIR A LOS QUE SE ORGANIZAN PARA RESISTIR EL AJUSTE Y LA EXPLOTACIÓN!
¡QUE LA ABSTENCIÓN ELECTORAL SEA LA PRIMERA RESPUESTA QUE LE DEMOS A LOS CÓMPLICES DEL SAQUEO AL PUEBLO!
¡POR SANTIAGO Y POR TODOS, LA LUCHA CONTINÚA!
FORA – Consejo Federal
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